"Cleopatra y Marco Antonio" |
Cleopatra fue la gobernante más famosa del Antiguo Egipto. De ascendencia griega, fue la última reina de la dinastía Ptolomaica, que se instaló en Alejandría después de la conquista de Egipto por Alejandro Magno. Ella era hija de Ptolomeo XII, un gobernante relapso que dejó Egipto en manos de Cleopatra y su hermano menor Ptolomeo XIII, después de su muerte. Para asumir el poder, Cleopatra se casó con su hermano, que en la época tenía sólo quince años, mientras ella, tenía dieciocho. Para conseguir apoyo ella comenzó a hacer contacto con gobernantes de Roma, que en aquella época comenzaba a convertirse en una nueva potencia. Su actitud fue interpretada como traición y por eso Cleopatra tuvo que huir para no sufrir fuertes represalias.
Ella era una reina preparada, muy inteligente y logró, a través de una excelente diplomacia, aliados para mantenerse en el poder durante mucho tiempo. Cuando su primer intento con Pompeyo fracasó, Cleopatra vio en Júlio César una salvación, y al buscarlo tuvo más que apoyo político, los dos iniciaron también una novela. El hecho de que Cleopatra se convirtió en amante de César fue ventajoso para ella, con el apoyo de Roma ella pudo derrotar al hermano Ptolomeo XIII y quedarse en el poder. El hijo que nació de la unión entre los soberanos de Roma y Egipto, Ptolomeo XV, no fue declarado heredero del gobierno romano, sino que dio un triunfo a su madre mientras César era vivo, el apoyo militar y político de Roma.
Después de la muerte de su segundo hermano, con quien también se había casado, el hijo de Cleopatra es nombrado regente, de esa forma, nuevamente, Cleopatra gobierna Egipto en nombre de una segunda figura. Como Julio César ya había sido asesinado, Cleopatra busca el apoyo de Marco Antonio, que era gobernante de la parte oriental de Roma. La reina egipcia se vuelve amante de él, con quien tiene dos hijos. La relación entre ellos era vista como una amenaza a Roma, pues Marco Antonio cedía a los llamados de la amante perjudicando las conquistas romanas. De esta forma, Octavio Augusto declara guerra a la pareja. La derrota de ellos en la batalla del Ajo es tan humillante que ambos cometen suicidio, él se mata con su espada y ella se deja picar por una serpiente, muriendo envenenada, pero eso todavía no es algo comprobado.
Siendo así, es posible ver la figura intrigante que fue Cleopatra, una mujer ambiciosa que se atrevió a gobernar su país de la forma más inteligente posible, siempre en busca de ventajas. Fue mal vista y mal hablada entre los romanos, adorada por los egipcios, pero su historia de vida y de muerte siguen siendo un gran misterio. En verdad Cleopatra es como un mito, una mujer hermosa, seductora y poderosa, un icono femenino en la historia.
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