"Mural con Jeroglíficos" |
La Escritura Egipcia
La escritura egipcia era usada para fines sacros y cotidianos. En el Antiguo Egipto, la más famosa eran los jeroglíficos, conjunto de símbolos, que más tarde evolucionó hacia el hierático, más cursivo, y luego hacia el demótico, cuando la civilización egipcia pasó a tener más contacto con la cultura griega y romana.
Antes de 3000 a.C ya se usaba jeroglíficos como escritura, o sea, es uno de los registros más antiguos de la historia de la civilización. Este tipo de escritura tiene un papel monumental y religioso, adornaba tumbas, lápidas y paredes de palacios. Era un tipo de escritura difícil, criptográfica y usada por la élite como instrumento de poder.
Los escribas eran hombres de una clase privilegiada dentro de la sociedad egipcia. Para ejercer esa función necesitaban tener una educación especializada y cuando se formaban asumían cargos públicos en el gobierno, siendo responsables de todas las actividades burocráticas. Ellos eran responsables de contabilizar los tributos pagados al gobierno, redactar leyes, documentos de cuño religioso, histórico y personal del faraón, entre otras actividades.
Durante siglos los jeroglifos no pudieron ser comprendidos por historiadores y otros estudiosos, pero después de las expediciones de Napoleón Bonaparte a Egipto, hubo gran incentivo a las investigaciones sobre documentos y las excavaciones en todo Egipto. Esta iniciativa contribuyó para el mayor entendimiento de la escritura egipcia antigua, así como de su sociedad, ya que muchas veces esos documentos retrataban la cotidianidad de los egipcios y su modo de vida.
Uno de los monumentos más importantes que se encontraron fue la Piedra Roseta, una lápida del faraón Ptolomeo. En ella estaba escrita un texto de agradecimiento al monarca en tres tipos de escritura diferentes: en griego, jeroglifos y demótico. Fue a partir de ese texto que se pudo traducir los jeroglíficos, al final la traducción griega ayudó a los estudiosos a entender los símbolos egipcios. El mayor responsable de esta traducción fue el estudioso francés, Champollion que acompañó a la comitiva de científicos de Napoleón y tuvo la oportunidad de descifrar los misteriosos jeroglíficos.
El Arte Egipcio
El arte egipcio, por su parte, era un instrumento político y religioso. En los tres mil años de historia de esa civilización, el arte sirvió para divulgar las doctrinas religiosas, retratar a los dioses y los faraones, en un estilo estandarizado que poco cambió durante todo ese tiempo.
Este arte se encuentra estampado en las paredes de tumbas pertenecientes a faraones, en los palacios donde éstos vivían y en templos religiosos. Lo que se constata en los dibujos hechos en esos ambientes son representaciones de la mitología egipcia, la credibilidad en la vida después de la muerte y la importancia de la figura del faraón. En ese caso, de la importancia social, los personajes eran retratados según la jerarquía social por tamaño, los mayores ocupaban mejor posición social que los menores.
La estandarización artística es importante en este caso, los artistas no tenían libertad de usar un estilo propio, ellos deberían seguir patrones predeterminados. Los dibujos obedecían principalmente a la ley de la frontalidad, que consiste en la representación humana siempre con el tronco de frente y los pies y la cabeza de perfil. Es perceptible también la linealidad presente en esas representaciones, la ausencia de profundidad y la paleta de colores que varía básicamente entre negro, marrón y blanco.
Las esculturas, eran hechas, primero, con el objetivo de sustituir a alguien que acababa de morir. Las primeras eran siempre hechas de barro, pero conforme la sociedad egipcia se fue desarrollando, fue posible trabajar con metales, como oro, cobre y otros. Eran producidos además de esculturas, ataúdes con el formato exacto del cuerpo del faraón y hasta máscaras moldeadas en su cara para ser usadas en las momificaciones.
La arquitectura también se desarrolló en Egipto, con el mismo carácter religioso y mortuorio que tiene la pintura y la escultura, la linealidad está presente en las construcciones, que, aunque imponentes no eran de todo complejas, por el contrario, eran muy simples. Los edificios más importantes son tumbas construidas para albergar los cuerpos de los faraones, las pirámides. La materia prima más utilizada eran piedras y también troncos de palmeras y otros árboles típicos de la región.
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